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Fermentación del cannabis

Fermentación del cannabis o El modo fácil para conseguir el sabor de alta calidad y la potencia de la hierba con el mínimo de gastos

Fermentación del cannabis o Un modo fácil para conseguir el sabor de alta calidad y la potencia de la hierba con el mínimo de gastos

La fermentación es un proceso del tratamiento bioquímico de materias primas (en particular, del cannabis) bajo el influjo de fermentos.

Ventajas:

Sabor mejorado, «reforzamiento» subjetivo del efecto, velocidad relativa del proceso en comparación con secado y curado regulares.

Principio:

El calentamiento de materias primas hasta +40°C con el acceso mínimo del aire.

Advertencia:

Las recomendaciones se refieren a la fermentación del cannabis FRESCO (no secado). No siga ciegamente con estas recomendaciones en caso de grandes porciones del cannabis, primero las compruebe en una cantidad pequeña.

Modo 1 – Para pequeña cantidad (el tiempo estimado: ~de 1 hasta las 4 horas)

Tome un pequeño cogollo fresco o algunas hojas con tallos, envuelva todo en 20 cm del papel higiénico o en las servilletas de papel enrollado. Corte un pedazo del papel de aluminio para alimentos de la dimensión aproximadamente 10х10 cm y envuelva el papel en el papel de aluminio, injerte un poco los extremos. Hay que colocar todo esto en un lugar bastante caliente, por ejemplo, al zócalo de la lámpara de vapor de sodio.   Aproximadamente cada media hora quite, desenvuelva y airee el producto. Para este procedimiento bastan 30–60 minutos (en el zócalo de lámpara de vapor de sodio), el indicio de la finalización de la fermentación del cannabis – el color del cannabis cambiará del verde al amarillo pardo. Si el producto todavía no se ha secado, se puede terminar de secarlo en monitor o radiador.

Modo 2 – Para gran cantidad (el tiempo estimado: ~1–2 de la semana.)

Ponemos el cannabis en un saco oscuro para la basura, embalamos y colocamos en cualquier lugar caliente. Cada día lo abrimos, aireamos y embalamos de nuevo. Siga con el estado de la hierba, no permita que se pudra. Dentro de 1–2 semanas hay que sacar la hierba y secarla. Después de este tratamiento hasta hojas y tallos que más joden la garganta se convierten en el producto con buen sabor.

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