El lugar para el secado debe ser oscurecido, bien aireado por ventiladores, la temperatura debe ser un poco más de veinte grados, humedad – al nivel de 50-60%, si es necesario, use un desecador. El cogollo se fumará más suavemente, si la humedad sale durante una semana, el secado acelerado empeorará el sabor y la calidad de la combustión. Después del secado para cualquiera variedad será útil el curado lento. En resultado del curado el oxígeno atmosférico transforma cannabinoides y terprenos en unos compuestos más valiosos.
Cuando la cosecha está secada tanto que al doblamiento de los tallos se oye el crujido, todo se mete en el contenedor hermético de cristal. Después de que el oxígeno se gaste adentro, el proceso se para. Es necesario abrir y airear los frascos 1-2 veces cada 24 horas. Si Usted fuma los cogollos justamente después del secado, esto es nada en comparación con que resulta después del buen secado y curado lento. Los cogollos deben quedarse secos, la humedad no debe salir de los tallos interiores, es necesario guardarlos fuera del alcance de los rayos directos de la luz, la temperatura del ambiente y la humedad deben ser confortables para humanos. Habitualmente cierro el frasco herméticamente y pongo el producto en el refrigerador para tres semanas, pero aumento a veces el tiempo del curado hasta cinco semanas, si son necesarios algunos mejoramientos. Antes de tiempo no vale la pena fumar ningunos cogollos.
Limpieza de la epidermis de los tallos para la aceleración del secado
Quitando la epidermis de los tallos, se puede reducir mucho el tiempo del secado. En el primer día del secado yo corto habitualmente todas las hojas grandes y corto el tallo principal por el cuchillo agudo. La rasura del tallo expone su parte interior al aire libre, reduciendo el tiempo del secado en 20%. Usted puede hacer este rito cada día durante cinco días, mientras todo no se seque por completo.
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