El aprieto de las raíces pasa, cuando las raíces de la planta crecen superan el volumen del contenedor donde se encuentran. Cuando esto pasa, se observan los siguientes síntomas:
- Crecimiento disminuido.
- Estiramiento.
- Los cogollos crecen más despacio y tienen menor tamaño.
- El riego es necesario demasiado frecuentemente.
- La planta se atraca fácilmente por la solución débil de los abonos.
- Marchitamiento.
Hay dos modos de sacar la planta. Antes de comenzar siempre coloque entre la vieja maceta y “la bola” de raíces de la planta la paleta para el trasplante o el cuchillo largo y flexible (destinado solamente para jardinería). Si la planta apretada tiene el tronco gordo y fuerte, lo coja con esfuerzo y levante hacia arriba para que la maceta se haya desgajado dela suelo. Golpee el borde de la maceta con el pequeño martillo de goma o de leño, mientras no se separe.
Otro modo: volver la planta con el tiesto patas arriba, reteniendo la planta para que no caiga al suelo, cuando se libre del tiesto. Asegúrese de que la distancia hasta el suelo es suficiente o romperá la planta. (Uno de los modos hacerlo es el siguiente: corte el disco de cartón según la dimensión de la parte superior de la maceta, haga el corte para el tallo, y se ponga el disco por encima del tiesto, antes de volverlo patas arriba). Que su amigo o el miembro de su familia tire el tiesto hacia arriba. Si Usted trabaja solo, golpee el borde de la mesa o del banquillo con el cerquito de la maceta.
Probablemente sea necesario hacerlo por todo el cerquito, antes de que las raíces se libren de la maceta. (¡La planta puede saltar de repente de la maceta, por eso hay que tener cuidado!) Tan pronto como Usted ha sacado la planta de su puchero viejo, examine las raíces. Si van de anillo denso por la superficie exterior de “la bola”, Usted ha llegado justamente a tiempo. Ponga los dedos en la media pulgada en las raíces que salen por afuera, torcidas por el anillo, libere las puntas y tírelas con precaución afuera. Si las raíces son muy densas, haga dos-tres entalladuras de la media pulgada de arriba abajo en la superficie de “la bola” de raíces. (Haga las entalladuras alrededor de “la bola” dejando los intervalos).
El procedimiento puede parecer demasiado cruel, pero deja la posibilidad a las raíces parar el crecimiento circular y empezar a crecer en los lados. Si las raíces son demasiado fuertes, corte la capa fina de la superficie exterior de toda “la bola”. Coloque “la bola” en la nueva maceta y añade el suelo, agarrando el follaje para que no se moleste. No hay que apisonar mucho, porque es necesario que entre sin vacuidades, pero bastante libre para que las raíces puedan pasar a través del suelo. Un de los modos conseguirlo es regar el nuevo suelo, añadiendo capa a capa; y luego es el momento más oportuno para añadir SUPERTHRIVE (el concentrado de hormonas y vitaminas).
No cubra la parte superior de “la bola” de las raíces con la capa gruesa del nuevo suelo; creo que la superficie de “la bola” vieja también debe estar en la superficie del nuevo tiesto. Al colocar su planta en la nueva maceta, limpie las hojas, porque el polvo no deja a la luz pasar al follaje y hace la planta más susceptible a los ácaros y otros parásitos. Asegúrese de que todas las lámparas están desconectadas y lave la planta bajo la ducha templada o frote las hojas con el trapo suave y húmedo.
En el cultivo exterior se puede rociar las plantas de la manga de jardín o de la botella con el pulverizador. Si el suelo, que Usted usaba, no contiene los abonos y Usted no añadía la mezcla para la estimulación de las raíces, fertilice ligeramente la planta de los abonos aguados. Es importante que su planta recientemente trasplantada reciba la cantidad correcta de la luz; va a sufrir si ponerla directamente bajo las lámparas de descarga o bajo los rayos directos del sol. Que su planta se haya acostumbrado a las nuevas condiciones, puede ser necesario el plazo hasta dos semanas; por eso si Usted no nota los nuevos indicios del crecimiento, use el nivel disminuido de la iluminación.
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